
Ermita de San Jaime, Arties ©Val d’Aran Photos
Hoy te traemos un post en el que el protagonista es —redoble de tambores— la nieve.
Claro, estando en el Valle de Arán, donde las cumbres de las montañas se tiñen de blanco hasta seis meses al año, que no hablemos de nieve es casi imposible.
Y es que además, Arties es especialmente conocido por su buen ambiente invernal, cocina de autor, locales de pinchos, platos de montaña y pubs donde tomar una copa animan a los amantes del esquí a rematar sus jornadas deportivas con una alegría gastronómica.
Pero vamos a centrarnos, que no hemos venido a hablar de comida.
Decíamos que la protagonista de este post era la nieve y esto es porque tuvo un papel relevante en el devenir de un poblado desaparecido y en el único edificio que la sobrevivió, del que vamos a hablarte.
Nos referimos a la ermita de San Jaime, y esta es su historia.

Ermita de San Jaime ©Val d’Aran Photos
Cómo llegar a la ermita de San Jaime de Arties
Antes que nada, y si nunca has estado por estas tierras, comentarte que llegar al Valle de Arán no tiene ninguna dificultad.
Actualmente puedes acceder por cuatro puntos distintos; dos desde España y dos desde Francia. Los accesos desde España son el Puerto de la Bonaigua y el túnel de Viella, y los de Francia, Bagneres de Luchon y Pont de Rei.
Arties se encuentra junto a la carretera C-28, a medio camino entre Baqueira —a 6,9 kilómetros— y Viella —a 7,3 kilómetros—.
La ermita de San Jaime se encuentra a las afueras de Arties, en una pequeña elevación del terreno. Está a la derecha del río Garona, junto al Barranc de Salider.
Para llegar a pie, tienes que tomar la pista forestal que une Arties con Garós, en su vertiente meridional. Luego hay que tomar el sendero que se inicia poco antes de cruzar el barranco. Es un paseo agradable que te recomendamos hacer.

Camino a Ermita de San Jaime ©Val d’Aran Photos
La Ermita de San Jaime: arquitectura e historia
Se trata de un edificio sencillo, de una única nave reforzada longitudinalmente con un contrafuerte, un ábside semicircular y una cubierta de pizarra a dos aguas. En el dintel de la puerta está inscrito el año 1873, fecha en la que creemos que se acometió la última reforma.
Pero el mayor interés de la ermita de San Jaime radica en que es el único vestigio que queda de un antiguo pueblo llamado Laspan, asentado aquí en época medieval.
Las referencias a este pueblo están documentadas desde el S.XIII, y se cree que su desaparición se debió a una fuerte avalancha de nieve que sepultó por completo el poblado.
Como podrás ver, en la actualidad no quedan restos de ningún otro edificio en la zona, así que el mérito de la ermita no es poco.
¡Ah! Que no se nos olvide. La Ermita de San Jaime tiene un papel destacado el 25 de julio —día de Santiago—, pues los habitantes de Arties acuden hasta allí en una romería popular y celebran una misa en su honor.
Y una cosa más: las vistas de Arties desde la Ermita de San Jaime son una pasada. No te olvides de la cámara porque vas a querer llevarte un recuerdo de este paisaje tan alpino.

Vistas desde la Ermita de San Jaime ©Val d’Aran Photos
Visitas complementarias a la ermita de San Jaime de Arties
Ya lo has visto: acercarte a la ermita de San Jaime es una actividad perfecta para desconectar en plena naturaleza y disfrutar de un hermoso escenario.
Y lo mejor de todo es que en Arties tienes otras opciones la mar de gustosas para que tu visita al Valle de Aran sea lo más entretenida posible.
Ahí van algunas de nuestras recomendaciones:
La Iglesia de Santa María de Arties
En tu paso por el Valle de Aran, una de las visitas obligadas es esta joya de la arquitectura románica.
La iglesia, a tan solo 1,5 kilómetros de la Ermita de San Jaime, presenta un exterior austero que se convierte en esplendor artístico en el interior.
El retablo del altar mayor está considerado una obra maestra de la pintura gótica. Está dedicado a la Virgen María y sus catorce paneles representan escenas de su vida.
Por otro lado, las pinturas murales son igual de llamativas, con unos personajes que transmiten una expresividad conmovedora. Algunos las comparan con la obra del Bosco.
Ver más sobre la «Iglesia de Santa María de Arties»
Ermita de San Pelegrín
Si lo tuyo es pasear por el campo y disfrutar de los placeres sencillos de la vida, te sugerimos que te acerques a esta otra ermita, en la salida meridional de Arties.
De estilo románico, se encuentra en mejor estado de conservación que la Ermita de San Jaime. Está situada sobre un pequeño promontorio y el entorno irradia verdor y tranquilidad. Es una excursión ideal para hacer en familia.
Ver más sobre «Ermita de San Pelegrín»
La Casa Paulet

Casa Paulet, Arties. ©Val d’Aran Photos
Esta vivienda, junto al río Valartíes, seguro que te impresiona por su gran tamaño y su imponente aire defensivo.
Sus gruesos muros de piedra y su cubierta con tejado de pizarra son elementos típicos de la arquitectura aranesa, y aquí lucen con todo su poderío.
Que está hecha para resistir es evidente, no solo por su aspecto, sino también por su fortaleza, ya que esta casa ha sobrevivido a varios desbordamientos del río que corre a su vera.
Se podría decir que es una casa a prueba de bombas.
No dejes de acercarte a la fachada de la calle Mayor para echarle un vistazo a los relieves. Se dice que protegían contra brujas y malos espíritus… aunque puede que a ti se te ocurra otro significado.
Y con todas estas sugerencias finales, llegamos al fin de nuestro post sobre la Ermita de San Jaime de Arties.
Esperamos que la visites pronto, que disfrutes tu visita al Valle de Arán, ¡y que vuelvas cuando quieras!