Ay, la arquitectura aranesa.
Techos puntiagudos construidos con pizarra, gruesos muros de piedra para combatir el frío y elementos en madera que aportan un agradable punto de calidez.
Una calidez que no solo reconforta en las viviendas, sino también en los espíritus de quienes tenemos la suerte de vivir aquí y deleitarnos con estas estampas típicamente pirenaicas que tanto nos alegran la vista.
Los pueblos del Valle de Arán son un estupendo reclamo para visitar la zona. No solo por el encanto de sus callecitas, sino también por la calidad de los servicios que brindan a los turistas y por la amabilidad de sus habitantes.
Si a eso le sumas un entorno natural de alta montaña —de gran exuberancia y bien conservado— y un patrimonio cultural con pequeñas joyas, la escapada al Valle no tiene vuelta de hoja. Es una apuesta segura para el disfrute.
Y ya que mencionamos las pequeñas joyas patrimoniales de la zona, hoy vamos a hablarte de una que encontrarás en Arties y que seguro que llama tu atención: la histórica Casa Paulet (o Ço de Paulet, en aranés).
¿Listo para conocerla? Pues sigue leyendo, que empezamos.
Cómo llegar a la Casa Paulet de Arties
Como ya te hemos comentado en otros posts —por ejemplo, en este de la también histórica Casa Portolá—, para acceder al Valle de Arán tienes cuatro opciones: dos si vienes desde España y dos desde Francia.
Los accesos españoles son los del Puerto de la Bonaigua y el del túnel de Viella, y los de Francia los que llegan desde Bagneres de Luchon y Pont de Rei.
Encontrarás Arties junto a la carretera nacional C-28, más o menos en el punto medio entre Baqueira (6,9 kilómetros) y Viella (la capital del Valle de Arán, a 7,3 kilómetros).
Pues bien, la Casa Paulet se levanta en la Plaza Ortau, a muy pocos metros del cauce del río Valarties. El entorno de estas calles es muy especial; ya lo verás.
La arquitectura de la Casa Paulet
Si eres una de esas personas a las que les encanta fijarse en los elementos constructivos y decorativos de los edificios, y gracias a ellos viajar al pasado, esta sección es para ti. A continuación te desvelamos los detalles que no debes pasar por alto para apreciar la arquitectura de la Casa Paulet tal y como se merece.
En cuanto llegues a la casa y te pares ante su fachada te darás cuenta de que en esta casa había poderío. Y es que sus dimensiones no son nada desdeñables y la hacen destacar entre sus casas vecinas.
La casa Paulet es de época renacentista (S.XVI) y se cree que se terminó de construir entre los años 1549 y 1568, que son las fechas que aparecen en el dintel de la puerta principal.
Se trata de una vivienda de planta rectangular con planta baja y tres pisos. Las irregularidades constructivas encontradas en la fachada lateral parecen indicar que originalmente la vivienda se construyó con solo dos alturas.
Presenta un coronamiento de hastial escalonado que contribuye a resaltar la altura de la vivienda. Este coronamiento protege la cubierta, que es de doble vertiente, con cerchas de madera y tejado de pizarra —no podía ser de otra forma en el Valle de Arán—.
Las esquinas están reforzadas con piedra, y en uno de los muros encontramos una aspillera por cuyo través se podían disparar flechas.
Pero sin duda, los elementos más destacados de la Casa Paulet son los ventanales, que presentan unas molduras de piedra profusamente trabajadas.
Destaca una por encima de todas, en la fachada que da a la Calle Mayor de Arties.

Ventana de Casa Paulet, Arties. ©Vald’Aran Photos
Este ventanal tiene el parteluz y el larguero de piedra, que forman el moldurado cuarteado en cruz, típico en los ventanales dobles. Estas molduras están dispuestas a modo de arquivoltas rectangulares, que recuerdan a las arquivoltas que decoran las portadas de las iglesias medievales.
En la base, a cada lado de las molduras, observarás unos relieves que representan unas figuras de aspecto humano y con un punto grotesco.
El relieve de la derecha muestra una figura principal, de trazos sencillos, de la que emergen dos cabezas a la altura de sus caderas. A esta figura la flanquean, en la parte superior, dos rostros desprovistos de cuerpo.
No se sabe muy bien su significado, pero algunas teorías apuntan a que podría tratarse de amuletos para proteger a los habitantes de la casa contra brujas y malos espíritus.
La figura central podría representar a Dios, de cuyas caderas emergerían Adán y Eva. De las cabezas flotantes superiores se ha dicho que representarían, junto a la cabeza de la figura principal, a la Santísima Trinidad.
El relieve de la izquierda dibuja una figura reclinada que rodea con sus manos sus órganos sexuales. A día de hoy no hay consenso entre los historiadores del arte sobre si se trata de un hombre o una mujer.
En cualquier caso, este tipo de representaciones se utilizaban en el arte románico para representar el pecado de la lujuria. No obstante, su presencia en los edificios religiosos no está dilucidada. Y su presencia en esta casa —cuyos primeros moradores eran religiosos—, tampoco.
En esta misma fachada lateral se abre otra ventana en la que figura, en su parte superior, un escudo heráldico con diferentes motivos a base de barras, patrones del tablero de ajedrez y estrellas.
En la fachada principal, en la ventana de la segunda planta, podrás apreciar que su marco también fue esculpido en la piedra.
Historia de la Casa Paulet
Acabamos nuestra visita a la Casa Paulet con un breve recorrido histórico. Y será breve por necesidad, ya que las continuas guerras y ocupaciones que sufrió el Valle de Arán a lo largo de los siglos hicieron desaparecer cuantiosa documentación histórica.
Dicho esto, lo que sí sabemos con seguridad es que la Casa Paulet está construida a prueba de riadas. Y es que el río Valarties, junto al que se levanta, ha sido protagonista de numerosos desbordamientos a los que la casa ha sobrevivido en cada ocasión.
Además, la Casa Paulet aparece nombrada en un documento de pago de 1564. Este documento indica que Mosén Paulet de Sanjun recibió un pago por ella, de lo que podemos deducir que quizá fuera su fundador.
Se sabe también que en el S.XVIII la Casa Paulet fue el hogar de varios eclesiásticos jesuitas, y en el S.XIX aparece mencionada en los libros parroquiales de Francesc Arjò de Paulet, porcionero de Arties y ecónomo de Catarroja.

Lucana Casa Paulet, Arties. ©Vald’Aran Photos
Visitas complementarias a la Casa Paulet
Y hasta aquí nuestro repaso a la Casa Paulet. Lo mejor para que aprecies su porte es que te acerques a verla con tus propios ojos.
Además, en Arties tienes más por visitar. No vamos mal de lugares de interés para ser un pueblo pequeño. Te dejamos un par de sugerencias que seguro que redondean tu paso por aquí:
- La Iglesia de Santa María de Arties: considerada el paradigma de la arquitectura románica aranesa.
- La Ermita de San Jaime de Arties: una sencilla construcción medieval en un entorno que destila tradición y leyenda.
Todo por el momento. Solo te queda hacer la maleta y venir a descubrir nuestros tesoros pirenaicos.
¡Y cuanto antes lo hagas, mejor!